- Y, cuando estás en el fin del mundo... en el fin de una era, ya no importa todo lo que te importó en el pasado. Llámese pasado a unas 24 horas.
Sí... pensar que hace dos días seguía pensando que lo que importaba era estudiar y trabajar, para mantener a mi familia y a mi cerebro sanos...
- Bueno, ahora hay que pensar en el futuro, ahora más que nunca veo todo era una mentira. Lo que hicieron en las últimas décadas es imperdonable. No hay delito peor que ese: estupidizar al hombre. Criarlo, manipularlo, para que seamos como los peones de los que tienen el poder.
Y... ¿quiénes tienen, o tenían, el poder, hermano?
- Podría decirse que los que tienen plata. Aunque ya ni eso. Los que tenían el poder, eran los medios de comunicación. Los que manipulaban y transformaban la información.
Claro. Pensar que yo ayer estaba pensando a quién votar ché. Qué loco. Políticos que, se creían superiores y de cierta forma lo fueron, eran capaces de convencernos con diálogos estúpidos e imposibles.
- Hicieron que nuestro instinto racional no sea nada. Y no, no es tan loco. Quizás siempre tenga que haber un "jefe". Como el primero que emplearon... un Dios. Por no querer aceptar que el mundo empezó por que sí, nacimos porque sí, morimos porque sí y el mundo termina porque sí. Como está terminando hoy... Bueno, ahora sí, a pensar en el futuro.
¡¿QUÉ FUTURO HERMANO?!, ¿no te das cuenta que no hay ningún futuro?.
- Qué frases de perdedor estás usando compañero. Si sobrevivimos fue por algo, ¿no te parece?. Lo primero que hay que hacer es buscar más sobrevivientes, en vez de tener este diálogo vacío. Después unirnos todos y pensar claramente, una nueva forma de vida. Yo te pregunto a vos campeón, ¿no pensaste que es una oportunidad?
¿Oportunidad decís? sí, oportunidad de conocer la muerte y la soledad.
- ¡De cambiar el mundo!. Podemos hacer una pequeña sociedad. Vos, yo y todos los otros sobrevivientes. No vivir más a base del capitalismo. Buscar nuevas y mejores formas de vida. Es una oportunidad incomparable, ¿quién quisiera no tenerla?. Por Dios, somos unos genios, unos genios muy suertudos.
Sí... en eso tenés razón. Pero extraño a mi familia.
- Extrañar... qué sentimiento más tonto. Yo no tengo ni tiempo de extrañar. Sólo tengo fe en mi mismo y en que voy a ser alguien, por primera vez en mi vida.
Bueno. Entonces pensemos, basta de hablar.
- Hmmm... okey, entonces voy a salir.
No, dejá que salga yo. Por las dudas digo, creo que vos tenés mejores ideas. Valés más.
- Moriría de soledad. Vamos juntos, total moriríamos los dos.
¡Sí! qué lindo sentir nuevamente la libertad, amigo.
- Sentir por primera vez la libertad, hermano. Voy a ser libre, ¡yo lo voy a ser!
¿De qué hablás?
- Perdoname. Pero yo realmente quiero ser libre, aunque sea por unos minutos. No te va a doler tanto, es egoísta... soy muy egoista, pero el fin justifica los medios. No es lindo verte desangrado, crecí con vos, viví con vos, y ahora... estoy acá matándote y viéndote morir. Feliz muerte, hermano.
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