La vida sin color

Todo era como siempre
como todas las mañanas.
Y de repente... todo se vuelve un poco más blanco.
Desde una punta a la otra.
Blanco. La nada. El vacío.
Las cosas se iban aclarando y pensé
en el resto de mi vida.
¿Cómo sería? ¿me seguiría queriendo la gente?
Las cosas son como las veo
y si no veo nada ¿qué son las cosas?
Nada. Vacío. Blanco. Negro.
Gente pasando como si nada
y el bondi que no viene.
Te veo, ocupás toda mi pupila.
Aparece tu cara en mi visión.
Ya no me quedan ganas, irremediablemente,
de seguir con mis rutinas.