Encerrada, autista, deshaucidada, sola. Presiento el fin.
No sé cómo, no sé por qué. Sé que está ahi, esperando por mi, con ansias, con rabia.
Podría engañarme a mi misma y decirme que estoy paranóica, y eso ya es ser paranóica. Como cada día, voy a ignorarlo, dejar que el cuerpo flote.
Aunque por otro lado, no quiero salir de mi lugar, acá estoy segura.
Y si me esfuerzo en ser invisible, quizás lo logre.
Y ahi recién voy a poner la cara seria frente al destino para que se rescate que yo lo domino a el y no viceversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario