jueves, 28 de junio de 2018

Teoría sobre cómo salvar al mundo

Partimos de la base de que todo es mentira. Bueno, no mentira, pero tampoco es verdad. No una verdad absoluta. Todo lo que sabemos sobre el mundo, son, en realidad, teorías. Nada se puede comprobar absolutamente porque, además, depende de perspectivas, y de quien cuente esa historia. Todo hecho es relativo.
Estamos en una construcción bien hecha, porque son pocos los que dudan de la realidad armada en la cual nos vemos sumergidos. Es muy difícil cuestionar esa realidad, si lo hacemos corremos el riesgo de que nuestra construcción se venga abajo.
Como hay pocas verdades y ninguna absoluta, las únicas verdades a las que podemos acceder yacen en nuestro interior. Como cuesta conectar con ellas. Que poco espacio nos da la sociedad del siglo XXI para pensar.
Entre los infinitos medios de comunicación bombardeando con frases sensacionalistas, las historias pasajeras que solo duran 24 hs y se convierten en noticias de ayer, las redes (anti)sociales, entre este torbellino de sensaciones y especie de control mental, revolución es pensar independientemente, cuestionando toda verdad, y sobre todo, a nosotros mismos. ¿Por qué pensamos lo que pensamos?, ¿es nuestro juicio el que nos dice que está bien y que está mal, o son las reglas ya armadas de este sistema?

Este sistema bien hecho, nos necesita sin interrogantes, y peleándonos entre nosotros mismos. Somos la mayoría de la humanidad sobreviviendo, conformándonos con lo poco que nos dejan, consumiendo sin chistar cosas que no necesitamos, y en ese confort nos apaciguan como buen ganado que sabemos ser. Sin pobres, no hay ricos. Pero sin consumo, su sistema cae. Si nos diéramos cuenta con que tan poco podemos destruir su opresión, y en vez de pelearnos por nuestras diferencias nos abrazáramos por lo que tenemos en común, este absurdo juego sería inútil.
Yo creo firmemente en nuestros antepasados, viviendo en comunidades y consumiendo todo lo que la tierra les ofrecía. Y ciertamente es la solución, darnos cuenta que no necesitamos el mejor celular, la tele de 70 pulgadas, etc. de tonterías que ha creado el organismo de poder sometiéndonos a la estupidez total. Pero, ahora que ya hay una gran producción y acostumbramiento a ciertos placeres, simplemente el intercambio, podría funcionar.
El principio del fin empezó con el concepto de propiedad privada y el hecho de acumular alimentos o diversas cosas que no íbamos a consumir, negándole el derecho humano a otra persona que si necesitaba alimento. ¿Por qué tanto miedo a compartir?
El poder corrompe la humanidad.
Si hay alguna esperanza de un futuro bueno para todos, está lejos de partidos políticos, de instituciones, de leyes. Está bien cerca de la libertad y la educación.
Nosotros podemos en sociedad ser nuestro problema o nuestra solución.
Pareciera más fácil hacer caso omiso a nuestras necesidades básicas, y pagar con nuestro tiempo de vida, esas cosas que nunca hemos necesitado.

La humanidad se ha equivocado de rumbo. Hubo un quiebre, en un momento decisivo, que nadie pudo frenar. Ese hambre de poder, esa excitación al someter a otros o sentir mas autoridad, debió ser erradicada cuando sucedió, pero no fue así.
Si podemos volver a ese punto podemos volver a formarnos como sociedad con otras bases y principios.
Y no me digan que es utópico. La libertad y la felicidad parecen utopías en un mundo como este, pero si simplemente recordamos que somos nuestros propios jefes, si compartimos en vez de mezquinar, si nos rebelamos, vamos a poder parar un futuro que viene avasallando con todo lo que nos queda de humanos. Por sobre todo hay que juntarnos y organizarnos, y luego, cuando cada uno dé su opinión y cuente qué es lo que necesita, verán que es muy simple, todos tenemos eso en común: queremos ser felices.


No hay comentarios:

Datos personales

Mi foto
Este blog esta hecho con el unico fin de compartir ideas y pensamientos, poesias o canciones -un pedacito de arte- porque se que probablemente nadie lo lea -ademas de male- y eso me encanta. De todas formas pa los malintencionados, debo decir, pues todos los derechos estan reservados... por ahora.