El precio de la comodidad de no vivir en la selva es que estamos condenados a vivir una vida sin sentido, una vida a la que hay que encontrárselo, día tras día.
En la selva es simple, la vida y la muerte van de la mano, y están ahí todo el tiempo. Cada día hay que buscar qué comer, cómo dormir, en temporadas de lluvia no comerás, o encontrarás como hacerlo y ya.
Las leyes de la selva, son distintas y mucho mas civilizadas. Mougli dice "si vas a matar es sólo para comer o porque te quiere matar". Simple. Las leyes de la civilización son tan complicadas.
Este es el precio que pagamos por tener todo servido e intercambiar tiempo por dinero, dinero por comida. Este es el precio.
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